Sana comunicación decir la verdad cuando te cuesta

Hoy os voy a contar una pequeña historia de una mujer llamada Amelia, es una historia real acerca de lo que pasó en distintas ocasiones, la diferencia en una de las veces dijo la verdad.

Historia A: Amelia se encuentra con la oportunidad de llevar una moto grande, a ella no le gustan dichas motos, su tío, le está buscando una moto, ella no quiere defraudarlo y se calla. Cuando su tío le regala una moto grande ve que tiene miedo, y Amelia acaba diciendo la verdad cuando es tarde.

Historia B: Amelia años más tarde maneja una moto pequeña, se siente cómoda con este tipo de vehículo, su tío le ve capaz de llevar una moto más grande y le propone sacarse el carnet de moto grande. Ella le dice la verdad y le comenta que no le gustaría nada llevar una moto grande porque se sentiría insegura y preferiría no sacarse el carnet. Su tío lo entiende y valora su honestidad.

Conclusión: Si no quieres hacer algo, dilo tranquilamente, no esperes a que la verdad aparezca cuando no se pueda soportar una mentira. Es mejor aceptar nuestros límites y eso no nos hace peores, nos hace ser nosotros mismos.

Decir la verdad es una manera de empatizar y construir relaciones fuertes y duraderas. Decir la verdad nos hace más humanos , más cercanos y nos permite relacionarnos más y mejor con las personas a las que queremos o con las que tenemos un proyecto en común ( como el trabajo ).